El embarazo, aunque sea un momento único, trae consigo varios cambios, ya que el cuerpo sufre adaptaciones durante el crecimiento del bebé dentro del útero.

Estos cambios pueden causar algunas molestias que varían en forma e intensidad, dependiendo de cada mujer. El temido mareo, la pérdida de orina (incontinencia urinaria), el vómito, la hinchazón en los pies y las manos, el sueño excesivo etc., son algunos de los principales cambios durante este período.

Sepa que la mayoría de ellos ocurren debido a variaciones hormonales, principalmente de la progesterona. Hemos separado algunos consejos que pueden ayudarla a evitar estos momentos no muy agradables:

Náuseas

Común, especialmente en el primer trimestre, las náuseas generalmente comienzan a aparecer en la mañana, ya que no se comió nada durante la noche.

Cuanto mayor sea el índice de hormona HCG, mayor será la posibilidad de náuseas.

Pequeños ajustes a la rutina pueden aliviar esta molestia:

●    Siempre tenga una galleta salada - las de agua y sal - en su bolsa y en su mesa de noche;

●     Coma con más frecuencia (preferiblemente cada tres horas) y disminuya la cantidad de comida;

●    Evite los alimentos fritos y procesados;

●    Consuma frutas cítricas: naranja, piña, acerola, etc. Además de ser excelentes fuentes de energía, ayudan a reducir las náuseas.

Sueño excesivo y cansancio

El cansancio intenso normal y esperado y el sueño constante son quejas comunes entre las mujeres embarazadas.

Las actividades simples, como subir escaleras, barrer el piso o caminar, se vuelven cada vez más difíciles.

Mire algunos consejos que tenemos para usted:

●    Descanse el cuerpo y permítase acostarse y relajarse;

●    Practique actividades físicas moderadas (como yoga o aeróbicos acuáticos, por ejemplo);

●    Evite el ayuno por un largo período;

●    Consuma más líquidos durante el día, de esa manera, las idas al baño al amanecer serán menos frecuentes;

●    Si no es posible tomar algunas siestas por la tarde, intente acostarse temprano.

Hinchazón

Común al final del embarazo, las inflamaciones, que los médicos llaman edemas, ocurren porque durante el embarazo el cuerpo retiene una gran cantidad de líquido que termina depositándose en las extremidades.

Algunos consejos importantes:

●      Use algunas almohadas en su espalda cuando duerma, esto ayudará a prevenir la compresión de las venas;

●    Beba mucha agua y reduzca su consumo de sal;

●    Haga drenaje linfático;

●    Evite estar de pie o sentada demasiado tiempo.

Dolor pélvico

A medida que avanza el embarazo y el bebé crece y aumenta de peso, el útero se agranda y comienza a presionar los huesos de la cintura, la ingle, la región lumbar y también la vejiga.

Por lo tanto, además del dolor pélvico, pueden surgir las famosas pérdidas de orina.

Visite a su obstetra y realice los exámenes prenatales requeridos y, además, comparta con él la aparición de estas molestias, probablemente se le indicará algún medicamento o tratamiento.

Mire los consejos a continuación:

●    Practique pilates o yoga;

●    Evite cargar peso;

●    Invierta en masajes;

●    Realice sesiones de acupuntura y fisioterapia con la prescripción médica adecuada;

●    Para pérdidas de orina, verifique la posibilidad de fisioterapia pélvica y el uso de absorbentes específicos para este propósito.